Un ingeniero de Microsoft ha creado su propio Linux a imagen y semejanza de Windows 11. Además, es compatible con muchos más PCs
Un ingeniero de Microsoft ha desarrollado ‘Windowsfx’, una distribución Linux diseñada para parecerse visualmente a Windows 11 y que, además, funciona en dispositivos donde el sistema original no es compatible. Esta iniciativa busca facilitar la transición a Linux para usuarios acostumbrados al entorno de Microsoft, combinando la estética moderna con el soporte de hardware más amplio. Un dato interesante: Windowsfx incluye herramientas para ejecutar aplicaciones Windows en Linux, potenciando aún más su usabilidad. El proyecto refleja cómo la flexibilidad y personalización de Linux continúa atrayendo a perfiles técnicos y curiosos por explorar nuevas alternativas.
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